Si no estoy equivocada, para el año de 1965, se celebrò el Cuatricentenario de la ciudad de Caracas. Para esa fecha, a dos años de la muerte de Kennedy en los Estados Unidos - yo recuerdo perfectamente que estaba haciendo cuando recibì esa noticia- vivìa sola, con una niña pequeña que dependìa totalmente de mi y trabajaba en una editorial muy conocida, como secretaria de la gerencia.
Todo lo compraba a crèdito y era una època tan maravillosa para el comùn denominador de la gente en Venezuela, que el dinero alcanzaba para todo, de veras, con 1,500 bolìvares, pagaba renta, a la sirvienta, comida y la ropa y calzado a crèdito en pagos quincenales, me vestìa como reina y aùn me sobraba algo para salir los fines de semana con mi niña a la playa, que està tan cerca. Habìa pasado la crisis de mi matrimonio fallido y una posterior relaciòn que no fue del todo buena y me sentìa feliz. Independiente, realizada y comprometida con la crianza de mi hija.
La efervescencia polìtica era total, especialmente en la capital y en las principales ciudades. Un pueblo politizado - aùn continùa sièndolo - donde se le podìa poner un micròfono al frente de un muchacho limpiabotas y opinaba de polìtica, cuando se podìa criticar al presidente de viva voz, sin temor a represalias. Prensa libre - si querìan serlo - y esto, despuès de una dictadura militar, se valoraba mucho. El venezolano comenzaba a viajar al exterior casi masivamente. Recuerdo años despuès, ya en los 70´s que viajè a Europa, que pràticamente los latinoamericanos que se encontraban por allà eran en su mayorìa, venezolanos, mexicanos, argentinos y algunos colombianos de la èlite de siempre. De los demàs paìses, pocos.
El Cuatricentenario se celebrò apoteòsicamente, no para menos, siendo la Cuna del Libertador, la capital de la Repùblica, la sede del gobierno....en fin, un paìs centralizado, uso y costumbre de amèrica latina. Esta alegrìa contagiosa, ese repeto y amor por el paìs que me habìa acogido sin reservas, pues eso tiene el venezolano, ser amigable, noble y generoso, me inspirò - con el perdòn de uds. por el atrevimiento - una humilde poesìa...
Caracas, ciudad ondulante
que paseas tu belleza
entre cumbres palpitantes
que te miman.
Caracas, ¨¡como inculcaste
al calor de tu cariño
y al arrullo de tus brazos
en tus hèrores la nobleza!.
Has sufrido y has llorado,
has reìdo y has cantado,
y en toda tù se ha plasmado
para siempre la grandeza,
del rico, que no te oye
y del pobre que te reza...
En tu Cuatricentenario
eres un punto importante
en la faz del universo,
que te observa,
pero tus hijos no te aman
(perdòname la franqueza)
tanto como lo merecen,
tus arruguitas de abuela.
1 de Nov. de 1965
LLovìo mucho desde entonces, ¿verdad?
2 comentarios:
Cuando estás lejos y los años pasaron, la nostalgia es como una acuarela de colores envuelta en la niebla... Leyendo este escrito la niebla se difuminó y de nuevo me vi paseando las calles de mi bella Caracas. Gracias!
Yo no tengo blog para que me agregues pero te invito a visitar nuestra página. (Alondra) www.saborconestilolatino.com
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