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....Y fueron 4 años en diferentes càrceles. Primero en su isla natal, luego en aquèllas que se inventaron en barcos anclados en la bahìa de la isla de Tenerife, luego en Fyffes y por por ùltimo en Gando. Contaba mi padre que por las noches entraban donde todos dormìan en el suelo, tocaban por el hombro a algùnos, se los llevaban y jamàs los volvìan a ver. ¡A eso se le llama vivir con terror, miedo cotidiano, cuando apenas tienes 28 años y ademàs eres considerado un lìder ¡¡un revoltoso, para mas señas!! ¿Cuando me va a tocar a mi? . Sin embargo, lo que es la juventud..siempre habìa motivos para reìr dentro de toda aquèlla tragedia, para contar historias, para estudiar..àlgebra, inglès, matemàticas y otros, hasta aprender a leeer y a escribir. Historias de verdad simpàticas, como cuando llegaron a Gando unos presos provenientes de Andalucìa, a quienes no les dieron de comer en el trayecto y, de la noche a la mañana, desapareciò un gato que con mucho sacrificio habìa criado el Dr. Lafora, que gritaba desaforadamente...¡¡por Dios...imagìnense que comerse mi gato...!!.Este hombre estupendo que ya para esas fechas andaba en sus 60 años y que se convirtiò en padre, maestro y consejero de muchos de aquellos jòvenes presos, cuya ùnica culpa era pensar diferente, estar firmemente convencidos que sus ideales de libertad e igualdad eran los correctos, que las masivas elecciones populares, celebradas apenas unos años antes, eran el camino a seguir para lograr una España moderna.
La cantidad de familias destruìdas para siempre... De esa catàstrofe que costò a España mas de 1 millòn de muertos, provinieron muchas desgracias familiares, la enfermedad de mi abuela paterna, que no solo tenìa un hijo en la càrcel, sino que al mas joven vivo, el tio Eloy, lo movilizaron cuando apenas tenìa 18 ò 19 años, lo enviaron al frente y jamàs regreso. Sobre su muerte hubo solamente algùnas torpes explicaciones, pero jamàs se supo realmente como muriò y muchos menos, donde quedò. Un joven brillante e inteligente.
..Y saliò de la càrcel, pero ahì no terminò todo, vendrìa la revancha de los que ganaron..el obligarlo a ir a firmar cada semana como cualquier delincuente y, lo peor ...no dejarlo trabajar. Estar al acecho para ver cuando cometìa un error y volverlo a encerrar. Ese era el sueño de algùnos que ademàs, lo decìan abiertamente...aquì, conque nos ´´carguemos´´ a fulanito y a menganito, vamos a vivir en paz...No me puedo imaginar lo difìcil que habrà sido para èl y sus compañeros ya liberados, transitar por aquèllos caminos, en un lugar tan pequeño y encontrarse a cada rato de frente con semejantes personajes................
